Según señalan en el entorno de la ex vicejefa de Gobierno “lo más probable” es que no acepte la oferta para encabezar la lista de diputados nacionales por Buenos Aires en 2013. “No se resigna a la Ciudad y la Provincia es muy difícil”. Los enojos de Michetti por el ninguneo en temas nacionales y el temor de una ruptura con Macri a fin de año.
“Lo más probable es que no acepte”, se sinceran en el entorno de Gabriela Michetti para así tirar por la borda todo el armado que parte del PRO viene maquinando con el objetivo de que la ex vicejefa de Gobierno porteño acepte ser la primera candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en 2013. El fastidio por la presión sobre su resolución y cierto ninguneo en algunos temas terminarían de volcar la balanza por el “no”.
La idea de que Michetti pase a la Provincia forma parte de la meta principal del partido amarillo que es la de llevar a Mauricio Macri a la presidencia en 2015. Pero para que esto último pueda concretarse, en el PRO saben que el territorio bonaerense es vital y por eso la intención es jugar la mejor carta: según las encuestas que manejan en el macrismo Michetti es quien mejor mide en Buenos Aires.
Para, justamente, coordinar la estructura bonaerense y preparar el desembarco, Macri designó al ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, con libertad para acordar con radicales tanto en Buenos Aires como en otras provincias. Pero por el momento, el pase de Michetti está en stand by.
En principio porque Michetti no quiere perder terreno en la Ciudad. Sabe que con su pase a la Provincia es imposible que pueda pelear por la jefatura de Gobierno en 2015 amén del avance del sector de Horacio Rodríguez Larreta. Y en caso de ganar tampoco la seduce la idea de ser gobernadora en 2015.
“No se resigna a la idea de conducir a la Ciudad. De todas manera, la decisión la va a tomar ella sola, por más charlas que tenga con cualquier otro dirigente del PRO”, afirman en el entorno de Michetti.
De todas maneras, en el entorno de Monzó aseguran que contrariamente, Michetti en sus declaraciones públicas va ratificando la idea de aceptar la candidatura provincial. “La decisión estará a fin de año y por ahora nos da señales positivas”, insisten.
Tiempo e independencia
De acuerdo a lo que señalan en el círculo íntimo de la diputada, lo que le juega a favor es “el tiempo y la independencia para decidir” a pesar de que Macri le pidió que antes de fin de año tome una decisión. “¿Por qué se va a apurar ahora? No sabe quién va a estar adelante y quizá si el kirchnerismo no tiene una figura fuerte en Provincia puede ir otro. O al revés, si hay un contrincante fuerte en la Ciudad puede quedarse. Hay que ser precisos, no se puede arrepentir después”, contaron las fuentes.
Pero por estos días, Michetti también suma broncas por el corrimiento en la conducción del partido en la Ciudad (pasará de conducirlo a tener en la figura de Daniel Chaín la vicepresidencia segunda) y por cierto ninguneo en discusiones sobre temas candentes con la Nación. Por ejemplo, nadie de su partido la llamó para pedirle opinión sobre la política de transportes cuando ella misma presentó varios proyectos en el Congreso.
Con todos, en el sector de Michetti existe una suerte de preocupación. Por un lado, hay quienes aseguran que la diputada no se animará a decirle que “no” a un pedido personal de Macri, tal como ocurrió en 2009. Pero otros dirigentes piensan que una negativa significará una ruptura sin retorno con el PRO.
En todo caso, ambas corrientes coinciden en un diagnóstico: la tardanza en la toma de decisiones achica el poder de negociación de Michetti, algo que dejaría afuera de las listas a varios de los hombres y mujeres que apuestan por la diputada. (La Política OnLine).
“Lo más probable es que no acepte”, se sinceran en el entorno de Gabriela Michetti para así tirar por la borda todo el armado que parte del PRO viene maquinando con el objetivo de que la ex vicejefa de Gobierno porteño acepte ser la primera candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en 2013. El fastidio por la presión sobre su resolución y cierto ninguneo en algunos temas terminarían de volcar la balanza por el “no”.
La idea de que Michetti pase a la Provincia forma parte de la meta principal del partido amarillo que es la de llevar a Mauricio Macri a la presidencia en 2015. Pero para que esto último pueda concretarse, en el PRO saben que el territorio bonaerense es vital y por eso la intención es jugar la mejor carta: según las encuestas que manejan en el macrismo Michetti es quien mejor mide en Buenos Aires.
Para, justamente, coordinar la estructura bonaerense y preparar el desembarco, Macri designó al ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, con libertad para acordar con radicales tanto en Buenos Aires como en otras provincias. Pero por el momento, el pase de Michetti está en stand by.
En principio porque Michetti no quiere perder terreno en la Ciudad. Sabe que con su pase a la Provincia es imposible que pueda pelear por la jefatura de Gobierno en 2015 amén del avance del sector de Horacio Rodríguez Larreta. Y en caso de ganar tampoco la seduce la idea de ser gobernadora en 2015.
“No se resigna a la idea de conducir a la Ciudad. De todas manera, la decisión la va a tomar ella sola, por más charlas que tenga con cualquier otro dirigente del PRO”, afirman en el entorno de Michetti.
De todas maneras, en el entorno de Monzó aseguran que contrariamente, Michetti en sus declaraciones públicas va ratificando la idea de aceptar la candidatura provincial. “La decisión estará a fin de año y por ahora nos da señales positivas”, insisten.
Tiempo e independencia
De acuerdo a lo que señalan en el círculo íntimo de la diputada, lo que le juega a favor es “el tiempo y la independencia para decidir” a pesar de que Macri le pidió que antes de fin de año tome una decisión. “¿Por qué se va a apurar ahora? No sabe quién va a estar adelante y quizá si el kirchnerismo no tiene una figura fuerte en Provincia puede ir otro. O al revés, si hay un contrincante fuerte en la Ciudad puede quedarse. Hay que ser precisos, no se puede arrepentir después”, contaron las fuentes.
Pero por estos días, Michetti también suma broncas por el corrimiento en la conducción del partido en la Ciudad (pasará de conducirlo a tener en la figura de Daniel Chaín la vicepresidencia segunda) y por cierto ninguneo en discusiones sobre temas candentes con la Nación. Por ejemplo, nadie de su partido la llamó para pedirle opinión sobre la política de transportes cuando ella misma presentó varios proyectos en el Congreso.
Con todos, en el sector de Michetti existe una suerte de preocupación. Por un lado, hay quienes aseguran que la diputada no se animará a decirle que “no” a un pedido personal de Macri, tal como ocurrió en 2009. Pero otros dirigentes piensan que una negativa significará una ruptura sin retorno con el PRO.
En todo caso, ambas corrientes coinciden en un diagnóstico: la tardanza en la toma de decisiones achica el poder de negociación de Michetti, algo que dejaría afuera de las listas a varios de los hombres y mujeres que apuestan por la diputada. (La Política OnLine).
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