Luego que se sumara a una conferencia de Martín sabbatella y Horacio Verbitsky en la que criticaron a Casal y la a la Bonaerense, el gobernador Daniel Scioli decidió quitarle al diputado Fernando "Chino" Navarro la oficina que se aprestaba a ocupar en la gobernación. El dilema del diputado del Movimiento Evita, entre los contratos del oficialismo y la línea política de su agrupación.
El malestar del gobierno provincial con Fernando “Chino” Navarro se tradujo hoy en medidas concretas cuando le informaron al diputado que no podrá ocupar las oficinas que le estaban destinadas como presidente del Consejo Consultivo de Participación Ciudadana, en un lujoso despacho de la planta baja de la gobernación.
Desde el Ejecutivo provincial le informaron hoy al ministro que la oficina no será suya. Fue luego de que el diputado participara ayer de una conferencia junto al periodista Horacio Verbitsky y el candidato a gobernador, Martín Sabbatella, en el que se hizo un duro cuestionamiento a la política de seguridad de la provincia con expresiones muy peyorativas hacia el ministro de Seguridad, Ricardo Casal, a quien le enrostran su paso por el Servicio Penitenciario.
Según pudo saber LPO, Navarro había elegido una oficina ubicada en planta baja que daba a calle 6 y que contaba con un escritorio y sillones de estilo inglés y plasma con cable. Según trascendió, el propio diputado había encargado muebles más modernos para reacondicionarla.
En reserva le cuestionan al referente del Movimiento Evita “sus erráticos movimientos políticos”. Fuentes del sciolismo le cuestionan que desde el Ejecutivo “se le da todo el apoyo pero él arma para Sabbatella”. Y no sólo eso, en las últimas semanas encebezó durísimas crítica s ala política de seguridad de Scioli, acaso uno de los costados más sensibles de su gestión.
"Se la pasa cuestionando a la Policía bonaerense", señalan. De hecho, el Movimiento Evita que integra Navarro realizó una movilización y un acto a la localidad de José León Suárez donde dos jovenes habrían muertos fusilados por la policía a la vera del tren, según las últimas investigaciones judiciales.
Entre la espada y la pared
El problema central del "Chino" Navarro es que pese a provenir de un movimiento un tanto principista como el Movimiento Evita, supo hacer muy buenas migas con el sistema político tradicional del peronismo bonaerense y rápidamente asimiló sus códigos.
Tan es asi, que cuando dejó la jefatura del bloque de diputados provinciales igual le mantuvieron la enorme cantidad de contratos que manejaba -se habla en la Legislatura que manejaría una cifra para asesores de varios cientos de miles por mes-.
Misma lógica de acumulación que supo desplegar en su territorio, el municipio de Lomas de Zamora, donde hizo muy buenas migas con el joven intendente Martín Insaurralde. Hoy Navarro tiene una de las estructuras políticas más grandes de ese municipio, gracias a los cuantiosos fondos que le llegan desde el poder local. Scobre todo con incidencia en el área de Salud y el Hospital Gandulfo, que maneja un presupuesto de varios millones.
Y no es un dato menor que Insaurralde, que va por su reelección está alienado con la candidatura a gobernador de Scioli. De manera, que si acaso Navarro desbordara la coincidencia en temas de seguridad con sabbatella para trasladarlos a la política, también chocaría con el intendente de Lomas de Zamora. Y acaso podría convertirse en la pata más sólida de Sabbatella en la estratégica tercer sección electoral, en la que por ahora el diputado de Nuevo Encuentro no tiene peso.
Como sea, en agosto del año pasado cuando Navarro estaba en plena sintonía con el peronismo bonaerense, Scioli creó la Secretaría de Participación Ciudadana un área con dependencia directa del Gobernador. Al frente designó a este diputado como titular del Consejo Consultivo y a otro importante referente del Movimiento Evita, Eduardo Ancona, como secretario del área.
Desde esa secretaría trabajaban en la instrumentación en la provincia del Plan Argentina Trabaja, financiado por el gobierno nacional, que se encauza a través de cooperativas de trabajo que se han convertido en una formidable herramienta de acumulación de poder político, en muchos casos abonando la clásica contradicción entre los dirigentes de movimientos sociales -como Navarro- y los intendentes de los distritos en los que se despliegan.
Es que lo que está ocurriendo supera al propio Navarro, el kirchnerismo como siempre ha decido utilizar a los movimientos sociales -y ahora a Sabbatella- no sólo para condicionar a los eternos intendentes del Conurbano, sino al rpopio Scioli. Y en ese marco, muy a pesar suyo Navarro quedó entre dos fuegos y podría empezar a perder los enormes recursos que fluyeron hacia sus manos desde la estructura del peronismo más tradicional, ese que hoy la Casa Rosada tiene en la mira. (La Política OnLine).
El malestar del gobierno provincial con Fernando “Chino” Navarro se tradujo hoy en medidas concretas cuando le informaron al diputado que no podrá ocupar las oficinas que le estaban destinadas como presidente del Consejo Consultivo de Participación Ciudadana, en un lujoso despacho de la planta baja de la gobernación.
Desde el Ejecutivo provincial le informaron hoy al ministro que la oficina no será suya. Fue luego de que el diputado participara ayer de una conferencia junto al periodista Horacio Verbitsky y el candidato a gobernador, Martín Sabbatella, en el que se hizo un duro cuestionamiento a la política de seguridad de la provincia con expresiones muy peyorativas hacia el ministro de Seguridad, Ricardo Casal, a quien le enrostran su paso por el Servicio Penitenciario.
Según pudo saber LPO, Navarro había elegido una oficina ubicada en planta baja que daba a calle 6 y que contaba con un escritorio y sillones de estilo inglés y plasma con cable. Según trascendió, el propio diputado había encargado muebles más modernos para reacondicionarla.
En reserva le cuestionan al referente del Movimiento Evita “sus erráticos movimientos políticos”. Fuentes del sciolismo le cuestionan que desde el Ejecutivo “se le da todo el apoyo pero él arma para Sabbatella”. Y no sólo eso, en las últimas semanas encebezó durísimas crítica s ala política de seguridad de Scioli, acaso uno de los costados más sensibles de su gestión.
"Se la pasa cuestionando a la Policía bonaerense", señalan. De hecho, el Movimiento Evita que integra Navarro realizó una movilización y un acto a la localidad de José León Suárez donde dos jovenes habrían muertos fusilados por la policía a la vera del tren, según las últimas investigaciones judiciales.
Entre la espada y la pared
El problema central del "Chino" Navarro es que pese a provenir de un movimiento un tanto principista como el Movimiento Evita, supo hacer muy buenas migas con el sistema político tradicional del peronismo bonaerense y rápidamente asimiló sus códigos.
Tan es asi, que cuando dejó la jefatura del bloque de diputados provinciales igual le mantuvieron la enorme cantidad de contratos que manejaba -se habla en la Legislatura que manejaría una cifra para asesores de varios cientos de miles por mes-.
Misma lógica de acumulación que supo desplegar en su territorio, el municipio de Lomas de Zamora, donde hizo muy buenas migas con el joven intendente Martín Insaurralde. Hoy Navarro tiene una de las estructuras políticas más grandes de ese municipio, gracias a los cuantiosos fondos que le llegan desde el poder local. Scobre todo con incidencia en el área de Salud y el Hospital Gandulfo, que maneja un presupuesto de varios millones.
Y no es un dato menor que Insaurralde, que va por su reelección está alienado con la candidatura a gobernador de Scioli. De manera, que si acaso Navarro desbordara la coincidencia en temas de seguridad con sabbatella para trasladarlos a la política, también chocaría con el intendente de Lomas de Zamora. Y acaso podría convertirse en la pata más sólida de Sabbatella en la estratégica tercer sección electoral, en la que por ahora el diputado de Nuevo Encuentro no tiene peso.
Como sea, en agosto del año pasado cuando Navarro estaba en plena sintonía con el peronismo bonaerense, Scioli creó la Secretaría de Participación Ciudadana un área con dependencia directa del Gobernador. Al frente designó a este diputado como titular del Consejo Consultivo y a otro importante referente del Movimiento Evita, Eduardo Ancona, como secretario del área.
Desde esa secretaría trabajaban en la instrumentación en la provincia del Plan Argentina Trabaja, financiado por el gobierno nacional, que se encauza a través de cooperativas de trabajo que se han convertido en una formidable herramienta de acumulación de poder político, en muchos casos abonando la clásica contradicción entre los dirigentes de movimientos sociales -como Navarro- y los intendentes de los distritos en los que se despliegan.
Es que lo que está ocurriendo supera al propio Navarro, el kirchnerismo como siempre ha decido utilizar a los movimientos sociales -y ahora a Sabbatella- no sólo para condicionar a los eternos intendentes del Conurbano, sino al rpopio Scioli. Y en ese marco, muy a pesar suyo Navarro quedó entre dos fuegos y podría empezar a perder los enormes recursos que fluyeron hacia sus manos desde la estructura del peronismo más tradicional, ese que hoy la Casa Rosada tiene en la mira. (La Política OnLine).
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