"Es una propuesta de varios intendentes y legisladores", admitió el intendente de Florencio Varela, quien recorre la provincia con un flamante frente kirchnerista. Aunque defiende la colectora de Sabbatella, remarca su preferencia por Scioli. En sintonía con la Casa Rosada, la candidata oficialista para sucederlo sería la senadora provincial Cristina Fioramonti, esposa del diputado ultra K Carlos Kunkel.
El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, es el candidato del Gobierno para acompañar en la fórmula a Daniel Scioli, quien cedería ese lugar a un emisario de la Casa Rosada, entre otras cosas, para descomprimir algo la presión ejercida con la colectora del diputado Martín Sabbatella.
Los planes del kirchnerismo no terminan ahí: para suceder a Pereyra quieren a la senadora provincial Cristina Fioramonti, esposa del diputado Carlos Kunkel y con mandato hasta diciembre.
Kunkel y Pereyra tienen una vieja relación en la ciudad del sur del conurbano bonaerense, que alcanzó vuelo nacional en 2003 cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia.
De inmediato, Pereyra fue bendecido con la titularidad de la Federación Argentina de Municipios (FAM), organismo multipartidario e inexistente hasta ese entonces, que Kirchner adoptó como un contrapeso del PJ bonaerense en sus sueños de crear un tercer movimiento superador. Hasta su muerte, el patagónico solía llamara varias veces por día al intendente, que ahora podría mudarse al segundo sillón en importancia de La Plata.
La irrupción del ex intendente Morón como alternativa K alteró a los sciolistas, que dejaron de hablar del compañero del futuro vicegobernador, cargo que anhelaba el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez, y se anotaba la mitad del gabinete bonaerense.
En paralelo, Pereyra comenzó a caminar a la provincia ya no sólo como titular de la FAM, sino como referente del flamante “Frente nacional peronista”, donde se agrupan kirchneristas sin peso en las orgánicas del PJ.
Este viernes por la mañana participó de un acto en Merlo junto a colegas de la región, la presidenta y el gobernador, quien de allí partió a Sierra de los Padres para participar de la anunciada reunión del PJ bonaerense, donde Pereyra no puso más un pié desde que se convirtió en jefe de la Fam.
Y mientras Scioli partía en un vuelo junto a los intendentes Raúl Otacehé (Merlo) y Alberto Descalzo (Ituzaingo) y los ministros Randazzo y Julián Domínguez, Pereyra ensayó un discurso a tono con la Casa Rosada, con defensa a la colectora de Sabbatella incluida. Y no ocultó su deseo de ser vicegobernador.
“Todos aquellos que se sumen al modelo, son bienvenidos. En el caso de las listas que van a postularse al mismo cargo que Daniel Scioli, yo tengo una posición tomada: voy a trabajar fuertemente para que el futuro Gobernador siga siendo Scioli. Los intendentes estamos muy comprometidos con él”, señaló.
Casualidad o no, llegó la consulta sobre su chance de acompañar a Scioli y su respuesta fue elocuente: “Esa es una propuesta de varios intendentes y legisladores, pero lo cierto es que esto tiene que ver con la necesidad de un modelo nacional y tendrá que definirlo la presidenta de la Nación y el gobernador”.
“Yo no me propongo de candidato a nada, soy candidato a seguir siendo soldado de este proyecto Nacional y popular. Desde donde esté, voy a seguir trabajando, tratando de representar los intereses de los varelenses”, se excusó luego.
Lo cierto es que en los pasillos de la gobernación su nombre suena fuerte, tanto que hasta algunos que Cacho Álvarez deberá consolarse con integrar la lista de candidatos a diputados nacionales, si es que no quiere volver a competir por la intendencia de Avellaneda, donde algunas encuestas lo mencionan como el único político conocido por la gente.
El espacio vacío que dejaría Pereyra lo tomaría la senadora Fioramonti, quien intentó sin éxito poner algo de kirchnerismo en un Senado bonaerense dominado por los intereses del PJ bonaerense, no siempre condescendientes con los de la Casa Rosada. Kunkel suele recoger algo de su bronca y descargarla directamente contra Scioli.
Pero tal vez su esposa tenga un rival en la interna impensado hace unos años: Julio Carpinetti, intendente de Florencio Varela hasta 1992, cuando le cedió ese cargo a Pereyra para convertirse en titular del ente de reconstrucción del conurbano, el recordado organismo que le permitió manejar a millones de dólares diarios a Duhalde.
Carpinetti es concejal de Unión Pro pero está en la lista de tentados por Juan José Álvarez para librarse de los vaivenes de Francisco De Narváez y probar suerte en la interna del 14 de agosto, done al menos podría conseguir una minoría. Tal vez ese día, enfrente a Fioramonti. (La Política OnLine).
El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, es el candidato del Gobierno para acompañar en la fórmula a Daniel Scioli, quien cedería ese lugar a un emisario de la Casa Rosada, entre otras cosas, para descomprimir algo la presión ejercida con la colectora del diputado Martín Sabbatella.
Los planes del kirchnerismo no terminan ahí: para suceder a Pereyra quieren a la senadora provincial Cristina Fioramonti, esposa del diputado Carlos Kunkel y con mandato hasta diciembre.
Kunkel y Pereyra tienen una vieja relación en la ciudad del sur del conurbano bonaerense, que alcanzó vuelo nacional en 2003 cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia.
De inmediato, Pereyra fue bendecido con la titularidad de la Federación Argentina de Municipios (FAM), organismo multipartidario e inexistente hasta ese entonces, que Kirchner adoptó como un contrapeso del PJ bonaerense en sus sueños de crear un tercer movimiento superador. Hasta su muerte, el patagónico solía llamara varias veces por día al intendente, que ahora podría mudarse al segundo sillón en importancia de La Plata.
La irrupción del ex intendente Morón como alternativa K alteró a los sciolistas, que dejaron de hablar del compañero del futuro vicegobernador, cargo que anhelaba el ministro de Desarrollo Social, Baldomero “Cacho” Álvarez, y se anotaba la mitad del gabinete bonaerense.
En paralelo, Pereyra comenzó a caminar a la provincia ya no sólo como titular de la FAM, sino como referente del flamante “Frente nacional peronista”, donde se agrupan kirchneristas sin peso en las orgánicas del PJ.
Este viernes por la mañana participó de un acto en Merlo junto a colegas de la región, la presidenta y el gobernador, quien de allí partió a Sierra de los Padres para participar de la anunciada reunión del PJ bonaerense, donde Pereyra no puso más un pié desde que se convirtió en jefe de la Fam.
Y mientras Scioli partía en un vuelo junto a los intendentes Raúl Otacehé (Merlo) y Alberto Descalzo (Ituzaingo) y los ministros Randazzo y Julián Domínguez, Pereyra ensayó un discurso a tono con la Casa Rosada, con defensa a la colectora de Sabbatella incluida. Y no ocultó su deseo de ser vicegobernador.
“Todos aquellos que se sumen al modelo, son bienvenidos. En el caso de las listas que van a postularse al mismo cargo que Daniel Scioli, yo tengo una posición tomada: voy a trabajar fuertemente para que el futuro Gobernador siga siendo Scioli. Los intendentes estamos muy comprometidos con él”, señaló.
Casualidad o no, llegó la consulta sobre su chance de acompañar a Scioli y su respuesta fue elocuente: “Esa es una propuesta de varios intendentes y legisladores, pero lo cierto es que esto tiene que ver con la necesidad de un modelo nacional y tendrá que definirlo la presidenta de la Nación y el gobernador”.
“Yo no me propongo de candidato a nada, soy candidato a seguir siendo soldado de este proyecto Nacional y popular. Desde donde esté, voy a seguir trabajando, tratando de representar los intereses de los varelenses”, se excusó luego.
Lo cierto es que en los pasillos de la gobernación su nombre suena fuerte, tanto que hasta algunos que Cacho Álvarez deberá consolarse con integrar la lista de candidatos a diputados nacionales, si es que no quiere volver a competir por la intendencia de Avellaneda, donde algunas encuestas lo mencionan como el único político conocido por la gente.
El espacio vacío que dejaría Pereyra lo tomaría la senadora Fioramonti, quien intentó sin éxito poner algo de kirchnerismo en un Senado bonaerense dominado por los intereses del PJ bonaerense, no siempre condescendientes con los de la Casa Rosada. Kunkel suele recoger algo de su bronca y descargarla directamente contra Scioli.
Pero tal vez su esposa tenga un rival en la interna impensado hace unos años: Julio Carpinetti, intendente de Florencio Varela hasta 1992, cuando le cedió ese cargo a Pereyra para convertirse en titular del ente de reconstrucción del conurbano, el recordado organismo que le permitió manejar a millones de dólares diarios a Duhalde.
Carpinetti es concejal de Unión Pro pero está en la lista de tentados por Juan José Álvarez para librarse de los vaivenes de Francisco De Narváez y probar suerte en la interna del 14 de agosto, done al menos podría conseguir una minoría. Tal vez ese día, enfrente a Fioramonti. (La Política OnLine).
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