martes, diciembre 18, 2007

BUENOS AIRES. AGUAFUERTES AMBIENTALES. ARGENTINA AÑO VERDE

BUENOS AIRES, Diciembre 18, (PUNTO CERO) A fuerza de ver como se encaran los problemas en nuestro país, ya nadie debería dudar que la regla es la improvisación y que los funcionarios, como norma general, actúan siempre por reacción frente a la ocurrencia de determinados hechos.
Parecería que son como ambulancias, que van muy por detrás de los acontecimientos, recogiendo heridos, cuando no muertos por todos lados.
La planificación, la anticipación, o los proyectos estratégicos de largo aliento no integran sus pautas de gestión o administración, quizás tampoco su imaginación o su sentido común.
Si tiene dudas al respecto, veamos algunos ejemplos que dan para la risa o el llanto según como se los mire, entre los que podemos citar:
Frente al incremento de los delitos contra las personas, ya sean homicidios o lesiones, que cree que se hizo desde el Gobierno?, empezaron prohibiendo los juguetes bélicos, siguieron con las armas y seguro desterrarán de los comercios: cuchillos y tenedores de metal, bochas, martillos, llaves inglesas, hachas y todo otro objeto contundente que sea apropiado para provocar un daño.
Eso si, los índices de criminalidad siguen aumentando sin solución de continuidad. Evidentemente que el problema es otro y para resolverlo ni de casualidad se da en la tecla.
En los temas críticos y más allá de los anuncios publicitarios a los que se hecha mano, casi nunca se instrumentan soluciones efectivas y de fondo. La más de las veces acuden a parches o paliativos que acallan algunas voces, pero que casi siempre son ineficaces para cambiar el curso de las cosas.
Veamos el tema de la accidentología vial: producto de ella, todos los años, cual bomba neutrónica, desaparece en Argentina casi la cantidad de habitantes de una pequeña ciudad, sin contar incapacidades y otros efectos colaterales y económicos de magnitud.
Que se ha hecho al respecto?, me pregunto y le pregunto: En primer lugar infinidad de Jornadas, Encuentros y Congresos sobre la problemática (no piense en los costos por que se amargará), en segundo lugar: diagnósticos, cantidades de diagnósticos, coincidentes, divergentes y de los otros. Sin perjuicio de ello, salir a la ruta es casi como practicar ruleta rusa como actividad habitual.
También habrá escuchado a muchos decir que esta crisis, es producto de la falta de educación vial y rápidos y furiosos se han puesto a elaborar planes de educación del tránsito hasta en los jardines de infantes, pero el problema sigue y en aumento.
Ya Kennedy en la década del 60 al presentar la Ley Federal de Tránsito (que disminuyó la morbimortalidad en rutas), decía que la educación vial era un chupete para entretener a los norteamericanos y no decirles que lo que mata es el automotor.
Fíjese la paradoja, en Argentina la apuesta en materia de transporte es "automotor-dependiente", aquí se ha adherido irracionalmente a este sistema como mecanismo único de transporte nacional, otorgando certificados de defunción a toda otra modalidad, en especial al ferrocarril.
La alianza del gobierno con las multinacionales de automotores, del caucho y el petróleo es absoluta. Tan es así, que el hombre fuerte del sindicalismo nacional es el Secretario General de los Camioneros. Hasta pretende quedarse con los corredores ferroviarios. El zorro cuidando el gallinero.
Si uno tira una ballena en una bañadera, ésta estalla y el agua se desmadra. Esto es lo que ha pasado con el tránsito en el país y las consecuencias están a la vista.
Solamente este año se incorporarán a rodar 500.000 nuevos automotores. Supongamos que los pusiéramos en fila india y que cada uno de ellos ocupara 10 metros de longitud, calculando el largo del vehículo más una pequeña separación entre ellos. Para poder alinearlos necesitaríamos una distancia de 5.000 Km, si leyó bien, yendo de Ushuaia a la Quiaca, nos quedaríamos cortos.
Mientras tanto, las rutas y carreteras son de las décadas del sesenta, setenta u ochenta en el mejor de los casos. Aunque en los próximos cinco años se construyeran miles de kilómetros de nuevas autopistas, el problema no desaparecería, mientras el transporte de carga (en un país que aumenta su producción) siga circulando por las mismas. Eso si, pasados esos años, las jornadas y congresos habrán aumentado y todos seguirán lamentando las víctimas.
No quiera imaginarse cual será la respuesta para el caso de que los pronósticos sobre el cambio climático se cumplan y las lluvias torrenciales se incrementen.
Seguramente nos ofrecerán galochas, botas de goma, patitos inflables como salvavidas y toda otra serie de adminículos igualmente inútiles para este fenómeno.
Todos los científicos y expertos sobre cambio climático coinciden que uno de los factores más idóneos de mitigación y control del mismo es el mantenimiento e incremento de las cubierta forestal, es más las Naciones Unidas impulsa un programa de forestación de mil millones de árboles.
Como contrapartida Argentina ha incrementado su tasa de desmonte a niveles nunca visto, que le ha hecho ostentar el récord mundial de deforestación, superando a la tala de Africa y Asia.

DIFERENTE EN FRANCIA
Estas reflexiones intentan marcar las diferencias con las políticas impulsadas por Francia, donde su presidente Nicolás Sarkozy, pretende iniciar una "revolución total en la forma de gobernar" y una "revolución en nuestra forma de pensar y decidir" para poner el medioambiente en el centro de la política.
No de palabra, sino en los hechos y para ello hace una apuesta decidida por las alternativas al transporte por carretera, usando el tren y el transporte fluvial como motor del mismo.
En tal sentido se ha tomado la decisión de no construir más carreteras y autopistas, "salvo para eliminar puntos de congestión o problemas de seguridad."
Por su parte el Ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, manifestó: "durante 30 años, hemos hecho muchas carreteras y autovías. Se acabó, no aumentaremos la capacidad viaria. Nuestra estrategia es desarrollar el transporte ferroviario y fluvial". Tampoco se construirán nuevos aeropuertos.
Para el transporte, se confirmó que se impondrá una tasa a los camiones que circulen por la red viaria del país, porque "no hay ninguna razón para que Francia reciba a todos los camiones que evitan las carreteras de nuestros vecinos", y cuya recaudación se dedicará a financiar el transporte público.
Entre las reformas impositivas propone: penalizar los productos procedentes de países que no respeten el protocolo de Kyoto; un IVA reducido para los productos ecológicos, con el objetivo de aumentar su consumo; una ecopastilla, que gravaría a los coches más contaminantes.
Se impulsa además la reducción a la mitad en 10 años del uso de pesticidas que contaminan las aguas y el suelo en la agricultura. Aumentar la proporción de la superficie agrícola dedicada a la agricultura biológica, para que pase del 2% actual al 6% en 2012 y un 20% en 2020.
Por si fuera poco, se ha decidido retirar del mercado en cuatro años las 50 sustancias más peligrosas que se usan en la agricultura, entre ellas plaguicidas y fungicidas. Lo que se completa con el anuncio de una moratoria del cultivo de maíz genéticamente modificado.
Para las viviendas se ha lanzado un programa que defina medidas mucho más exigentes en las nuevas construcciones en términos de eficiencia energética, y para la renovación de las antiguas.
Hagan las comparaciones y saquen sus propias conclusiones.
Como reflexión final los dejo con una frase del presidente francés: "Nuestro modelo de crecimiento y la paz en el mundo están condenados si no hacemos nada" contra los desafíos ambientales que se nos presentan.
Ricardo Luis Mascheroni
Docente e Investigador de la U.N.L.
(PUNTO CERO).

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