LUJAN, Diciembre 20, (PUNTO CERO-El Civismo) En diferentes establecimientos educativos del nivel primario se registraron colas desde el viernes para conseguir vacantes. Proliferaron los “coleros”. El director de Educación bonaerense anunció que para 2009 se cambiará el sistema de inscripción.
Desde la mañana del viernes, gran cantidad de padres, familiares o “coleros” se instalaron en las puertas de diferentes escuelas primarias de la ciudad para lograr, a primera hora del lunes, acceder a alguna de las escasas matrículas disponibles en prácticamente todos los establecimientos escolares de Luján.
EL CIVISMO recorrió los sitios de acampe y dialogó con algunos de los pacientes vecinos. Norma contó que comenzó a realizar la cola en la puerta de la Escuela 14 el viernes a las 11 de la mañana “porque los abuelos de un nene me pagan 100 pesos cada 12 horas”.
La primera noche en vela frente a la Escuela 14 había 21 interesados y en la madrugada del lunes eran cerca de 40 los que esperaban la apertura de la inscripción. En ese colegio se anunciaba, en un cartelito pegado en la puerta principal, que había 35 vacantes para primer grado.
Como en otros colegios, los padres se repartieron números para evitar los problemas cuando se iniciara la anotación.
En la puerta de la Escuela 28, en el barrio El Mirador, la situación era similar, con el agregado -en el paisaje de la vereda- de tres carpas que ayudaron a pasar las noches. Allí la espera fue por apenas 27 vacantes y sólo una familia tenía en carpeta cuatro niños.
Hubo padres que en la desesperación por conseguir un lugar para sus chicos realizaron un doble esfuerzo. Uno montó guardia en una escuela, y el otro en algún establecimiento que también reuniera las condiciones buscadas. “Nos tiramos el lance en la Escuela 14 y en la 12. Veremos qué pasa”, comentó un papá.
En la puerta de la Escuela 1 la espera se realizó para conseguir alguna de las 30 vacantes de las que disponía ese establecimiento. Allí también se hicieron presentes los “coleros”, con una tarifa que osciló entre los 100 y los 150 pesos por toda la noche.
Si bien en la mayoría de los casos los padres tomaron la espera con resignación, se escucharon quejas hacia las autoridades educativas provinciales y también para los flamantes funcionarios nacionales a quienes se les pide “la construcción de más escuelas” y/o “la ampliación de los edificios actuales con más aulas”.
El tema de las largas colas para anotar a los chicos en las escuelas públicas no fue exclusivo de Luján. Se dio en muchos municipios bonaerenses. El director General de Cultura y Educación, Mario Oporto, salió a informar, a principios de esta semana, que “hay vacantes en toda la Provincia" para el ciclo lectivo 2008, aunque admitió que “próximamente cambiará el sistema de inscripción para las escuelas”.
En tal sentido, dijo que “primero se anotarán a los hermanos, después pesará el domicilio de cada chico y los restantes irán a sorteo”.
Desde la mañana del viernes, gran cantidad de padres, familiares o “coleros” se instalaron en las puertas de diferentes escuelas primarias de la ciudad para lograr, a primera hora del lunes, acceder a alguna de las escasas matrículas disponibles en prácticamente todos los establecimientos escolares de Luján.
EL CIVISMO recorrió los sitios de acampe y dialogó con algunos de los pacientes vecinos. Norma contó que comenzó a realizar la cola en la puerta de la Escuela 14 el viernes a las 11 de la mañana “porque los abuelos de un nene me pagan 100 pesos cada 12 horas”.
La primera noche en vela frente a la Escuela 14 había 21 interesados y en la madrugada del lunes eran cerca de 40 los que esperaban la apertura de la inscripción. En ese colegio se anunciaba, en un cartelito pegado en la puerta principal, que había 35 vacantes para primer grado.
Como en otros colegios, los padres se repartieron números para evitar los problemas cuando se iniciara la anotación.
En la puerta de la Escuela 28, en el barrio El Mirador, la situación era similar, con el agregado -en el paisaje de la vereda- de tres carpas que ayudaron a pasar las noches. Allí la espera fue por apenas 27 vacantes y sólo una familia tenía en carpeta cuatro niños.
Hubo padres que en la desesperación por conseguir un lugar para sus chicos realizaron un doble esfuerzo. Uno montó guardia en una escuela, y el otro en algún establecimiento que también reuniera las condiciones buscadas. “Nos tiramos el lance en la Escuela 14 y en la 12. Veremos qué pasa”, comentó un papá.
En la puerta de la Escuela 1 la espera se realizó para conseguir alguna de las 30 vacantes de las que disponía ese establecimiento. Allí también se hicieron presentes los “coleros”, con una tarifa que osciló entre los 100 y los 150 pesos por toda la noche.
Si bien en la mayoría de los casos los padres tomaron la espera con resignación, se escucharon quejas hacia las autoridades educativas provinciales y también para los flamantes funcionarios nacionales a quienes se les pide “la construcción de más escuelas” y/o “la ampliación de los edificios actuales con más aulas”.
El tema de las largas colas para anotar a los chicos en las escuelas públicas no fue exclusivo de Luján. Se dio en muchos municipios bonaerenses. El director General de Cultura y Educación, Mario Oporto, salió a informar, a principios de esta semana, que “hay vacantes en toda la Provincia" para el ciclo lectivo 2008, aunque admitió que “próximamente cambiará el sistema de inscripción para las escuelas”.
En tal sentido, dijo que “primero se anotarán a los hermanos, después pesará el domicilio de cada chico y los restantes irán a sorteo”.
Oporto agregó que envió a todos los colegios una disposición para evitar que se formen filas fuera de los establecimientos; sin embargo, en Luján esa resolución no causó ningún efecto. (PUNTO CERO-El Civismo).
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