LUJAN, Diciembre 20, (PUNTO CERO-El Civismo) Ediles de los dos bloques que responden al Frente para la Victoria salieron a responder, duramente, las expresiones que el concejal opositor Roberto Monzón realizó en EL CIVISMO.
Tanto los princistas como los oficialistas prometieron trabajar bajo la premisa “primero Luján, después el Movimiento, por último los hombres”. Marcaron diferencias entre la Unión Vecinal y Gen Radical.
En la sesión del viernes al mediodía, concejales del Partido de la Victoria (princismo) como del Partido Justicialista (rossistas) hicieron cola para criticar, con extrema dureza, al edil del FUV Roberto Monzón. Le pidieron responsabilidad en sus expresiones, por aquella opinión publicada en EL CIVISMO, en la que consideraba que “si Mingo Faro y Luis Vanín quieren, le pueden hacer la vida miserable a la nueva gestión”.
El primero en salir con los tapones de punta fue el princista Gustavo Sicca. Dijo que quería adherir a las palabras de la asunción de Hernán Mosca como presidente, “en particular eso de la calidad institucional, que es una construcción”.
“Esto lo expreso porque no pasaron más de dos días de esos dichos para observar expresiones de un integrante de este cuerpo, de un concejal, en un medio local, el bisemanario EL CIVISMO, que nos ponen en la puerta de pedir una moción de privilegio, cosa que este bloque no hará, a pesar de estar habilitado”, dijo Sicca.
“No lo hacemos –agregó- porque entendemos que ocurre con la asunción muy reciente, en el fragor de un reportaje periodístico, y porque también es cierto que este concejal pertenece al bloque Frente Unión Vecinal. Y debo reconocer que en estos dos años, el presidente, Oscar Luciani, ha tenido para con nosotros, y para con el cuerpo, un tratamiento que debo destacar, con seriedad”.
Sicca admitió que “estas declaraciones (de Monzón, al que no nombró) no las voy a dejar pasar. La borocotización de la política trae como resultado estas cuestiones: un concejal que se autodenomina el Gen Argentino, que si mal no recuerdo era San Martín, según el programa de Pergolini. Dijo entre otras cosas que este bloque le puede hacer muy miserable la vida o la gestión a la actual intendenta”.
Con una definición política de peso, Sicca afirmó: “Debo recordar que más allá de los matices, esta intendenta, peronista, hoy tiene en el Concejo Deliberante 14 concejales del peronismo”.
Le pidió al edil aludido tácitamente “que entre en un terreno de mayor responsabilidad sobre las declaraciones. En lugar de meternos en la vida partidaria de los otros partidos, pensemos en la propia. Pensemos cómo accedemos a representar a la ciudadanía en el Concejo”.
Para Sicca, “con estas expresiones se pone de manifiesto el nuevo paradigma del gorilismo. Se ataca al peronismo en su conjunto y no lo vamos a dejar pasar, ni a permitir”.
Apelando a lo grotesco, añadió: “Es el recinto del Concejo donde se tienen que discutir las ideologías a las que nosotros respondemos. Son cosas que no podemos esconder. Evidentemente, sería como querer esconder un elefante atrás de una margarita o una lilita. Más o menos igual”.
“Nosotros no vamos a permitir estas expresiones y si se repiten, plantearemos, como corresponde, una cuestión de privilegio. Hoy no lo hacemos, reitero, en atención a que Luciani fue con nosotros siempre una persona íntegra, que no discutió las cosas a través de los medios”, concluyó, no sin antes recurrir a otra referencia poco sutil: “De todas las expresiones, con lo único que coincido, dicho textualmente por el concejal, es que va a legislar, controlar al Ejecutivo y será un contrapeso”.
MONZÓN PERDIÓ POR PUNTOS
Monzón atinó a defenderse, sin contar con la crítica cerrada que recibiría de todos los peronistas que, al menos para criticarlo, se mostraron unidos. “Lamento que el concejal no haya dicho que se trataba de mí. Voy a cometer un defecto de profesión. Le diría al concejal que haga un curso de interpretación de texto”, dijo el concejal.
“Lo que se desprende de esa nota, cuando el periodista me pregunta qué pensaba del bloque del princismo, dije y no es la primera vez que lo expreso, que cuando salió la lista de candidatos a concejales del entonces intendente Prince, estaba pensando por primera vez que podía perder la elección. Al leer la lista (estaban) Mingo Faro, Luis Vanín, Nora Chacón, Marta Leopardi. Son personas muy del palo del doctor Prince”, recordó el edil del FUV.
Monzón consideró que si Sicca “aprendiera a leer los diarios, vería que en el copete dije que a la intendenta había que darle un handicap para ver qué políticas va a delinear para los cuatro años que tiene de gobierno. Pero que si el bloque al que el concejal pertenece quería, le podía hacer la vida miserable”.
Según la interpretación del edil opositor “eso no hablaba ni bien ni mal de los concejales que menciono, Faro y Vanín. Y dije que esperaba, por estar en democracia, que le dieran la posibilidad a Rosso de poder dar los lineamientos básicos de su gobierno”.
Monzón agregó que “si se empieza a hablar de gorilismo, de borocotización, es por lo menos desconocimiento de la trayectoria política que nosotros tenemos hace más de 20 años. Yo soy radical y en la nota no dice que soy el Gen Argentino, sino Gen Radical, una línea del partido”.
“En la última elección general conformamos un espacio que participó de la Coalición Cívica y en Luján nos sumamos al Frente Unión Vecinal con el que ahora integramos un interbloque”, explicó Monzón.
Resumió su autodefensa indicando que “en la primera sesión de la nueva composición, no me parece bien entrar a ver quién se para más fuerte por una declaración o una opinión política. Eso no tiene nada que ver con la calidad institucional o la discusión ideológica”.
Por último, dijo: “El bloque de Sicca, espero que el bloque oficial también lo aclare, el 28 de octubre se presentó en listas separadas con el PJ, como dos partidos distintos. Si ahora el bloque de Sicca dice que son 14 concejales, me gustaría que se aclare, así la ciudadanía sabe a qué atenerse y sabrá que la nueva intendenta, para bien de ella y de la comunidad, contará con 14 manos para decidir todo lo que necesite. Y no que se juegue a que son dos bloques distintos que acuerdan sin que la ciudadanía sepa”.
Nadie aclaró nada desde el kirchnerismo, el peronismo, el justicialismo, el princismo o el rossismo.
Por el contrario, Humberto Guibaud, en la última sesión antes de sumarse al Ejecutivo, también castigó a Monzón. “No iba a hablar, pero la incoherencia del concejal Monzón me obliga a hacerlo. Nosotros anhelamos que ante los proyectos que serán presentados por el Ejecutivo no tengamos 14 manos peronistas solamente. Pretendemos que sean 18 concejales los que nos apoyen y que coincidamos en lo mismo”, dijo Guibaud.
“Nadie puede negar, más allá de las diferencias, que todos somos peronistas. Y que todos pertenecemos a un espacio político en lo nacional y provincial. Eso no quiere decir que pensemos igual y que nuestros proyectos sean apoyados con los ojos cerrados. Es la manera de convivir en democracia. No se le falta el respeto a la gente si pensamos igual en distintas cuestiones”, dijo Guibaud, intentando dejar trazado el mapa del Concejo de los próximos dos años.
“La gente de Luján votó al Partido Justicialista, al Frente para la Victoria y al Frente Unión Vecinal. Yo no recuerdo haber visto en las listas un Gen Radical”, concluyó.
También se reservaron algunos párrafos para poner a Monzón contra las cuerdas los eludidos directos: Faro y Vanín.
Faro dijo que “los peronistas tenemos en claro algo: que tenemos que trabajar por el bien común. Aunque todos los bloques tengamos diferencias políticas, estamos detrás del mismo fin. Lo que pueden ser distintos son los caminos”.
“Pero nosotros privilegiamos tres aspectos, que parten de nuestra doctrina nacional y justicialista. Primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres. Hoy hay una intendenta elegida. Y la línea de trabajo que nos bajó nuestro conductor, el compañero Prince, es apoyar la gestión de la doctora Rosso en todo lo que apunte al bien común. Y así lo vamos a hacer. Lo demostraremos en los cuatro años de gestión”, prometió.
Vanín dijo que “a mí no me sorprende en absoluto las expresiones de Monzón; sus terminologías. Lo escucho hace bastantes años. Usa terminología que, comparada con esta de la vida miserable, es una flor. En ese sentido, le digo gracias a Monzón. Ahora por lo menos piensa que si quiero le puedo hacer la vida miserable a alguien”.
“Alguna vez lo escuché decir que hacer la vida miserable a todos los que podíamos era nuestro objetivo político y de vida. En ese sentido, avanzó”, manifestó el edil del Partido de la Victoria.
“Igualmente –agregó- se le podría dejar la pelota picando y preguntar de dónde presume que Faro y yo podemos llegar a tener la intencionalidad de hacerle la vida miserable a la gestión de gobierno. Quiero creer que lo presume de pensar que Faro y yo somos hombres de la política capaces de hacer estas cosas”.
“No puedo exigir, le sugiero al concejal Monzón que tiene mucha más responsabilidad institucional que la anterior al 10 de diciembre”, dijo.
Tanto los princistas como los oficialistas prometieron trabajar bajo la premisa “primero Luján, después el Movimiento, por último los hombres”. Marcaron diferencias entre la Unión Vecinal y Gen Radical.
En la sesión del viernes al mediodía, concejales del Partido de la Victoria (princismo) como del Partido Justicialista (rossistas) hicieron cola para criticar, con extrema dureza, al edil del FUV Roberto Monzón. Le pidieron responsabilidad en sus expresiones, por aquella opinión publicada en EL CIVISMO, en la que consideraba que “si Mingo Faro y Luis Vanín quieren, le pueden hacer la vida miserable a la nueva gestión”.
El primero en salir con los tapones de punta fue el princista Gustavo Sicca. Dijo que quería adherir a las palabras de la asunción de Hernán Mosca como presidente, “en particular eso de la calidad institucional, que es una construcción”.
“Esto lo expreso porque no pasaron más de dos días de esos dichos para observar expresiones de un integrante de este cuerpo, de un concejal, en un medio local, el bisemanario EL CIVISMO, que nos ponen en la puerta de pedir una moción de privilegio, cosa que este bloque no hará, a pesar de estar habilitado”, dijo Sicca.
“No lo hacemos –agregó- porque entendemos que ocurre con la asunción muy reciente, en el fragor de un reportaje periodístico, y porque también es cierto que este concejal pertenece al bloque Frente Unión Vecinal. Y debo reconocer que en estos dos años, el presidente, Oscar Luciani, ha tenido para con nosotros, y para con el cuerpo, un tratamiento que debo destacar, con seriedad”.
Sicca admitió que “estas declaraciones (de Monzón, al que no nombró) no las voy a dejar pasar. La borocotización de la política trae como resultado estas cuestiones: un concejal que se autodenomina el Gen Argentino, que si mal no recuerdo era San Martín, según el programa de Pergolini. Dijo entre otras cosas que este bloque le puede hacer muy miserable la vida o la gestión a la actual intendenta”.
Con una definición política de peso, Sicca afirmó: “Debo recordar que más allá de los matices, esta intendenta, peronista, hoy tiene en el Concejo Deliberante 14 concejales del peronismo”.
Le pidió al edil aludido tácitamente “que entre en un terreno de mayor responsabilidad sobre las declaraciones. En lugar de meternos en la vida partidaria de los otros partidos, pensemos en la propia. Pensemos cómo accedemos a representar a la ciudadanía en el Concejo”.
Para Sicca, “con estas expresiones se pone de manifiesto el nuevo paradigma del gorilismo. Se ataca al peronismo en su conjunto y no lo vamos a dejar pasar, ni a permitir”.
Apelando a lo grotesco, añadió: “Es el recinto del Concejo donde se tienen que discutir las ideologías a las que nosotros respondemos. Son cosas que no podemos esconder. Evidentemente, sería como querer esconder un elefante atrás de una margarita o una lilita. Más o menos igual”.
“Nosotros no vamos a permitir estas expresiones y si se repiten, plantearemos, como corresponde, una cuestión de privilegio. Hoy no lo hacemos, reitero, en atención a que Luciani fue con nosotros siempre una persona íntegra, que no discutió las cosas a través de los medios”, concluyó, no sin antes recurrir a otra referencia poco sutil: “De todas las expresiones, con lo único que coincido, dicho textualmente por el concejal, es que va a legislar, controlar al Ejecutivo y será un contrapeso”.
MONZÓN PERDIÓ POR PUNTOS
Monzón atinó a defenderse, sin contar con la crítica cerrada que recibiría de todos los peronistas que, al menos para criticarlo, se mostraron unidos. “Lamento que el concejal no haya dicho que se trataba de mí. Voy a cometer un defecto de profesión. Le diría al concejal que haga un curso de interpretación de texto”, dijo el concejal.
“Lo que se desprende de esa nota, cuando el periodista me pregunta qué pensaba del bloque del princismo, dije y no es la primera vez que lo expreso, que cuando salió la lista de candidatos a concejales del entonces intendente Prince, estaba pensando por primera vez que podía perder la elección. Al leer la lista (estaban) Mingo Faro, Luis Vanín, Nora Chacón, Marta Leopardi. Son personas muy del palo del doctor Prince”, recordó el edil del FUV.
Monzón consideró que si Sicca “aprendiera a leer los diarios, vería que en el copete dije que a la intendenta había que darle un handicap para ver qué políticas va a delinear para los cuatro años que tiene de gobierno. Pero que si el bloque al que el concejal pertenece quería, le podía hacer la vida miserable”.
Según la interpretación del edil opositor “eso no hablaba ni bien ni mal de los concejales que menciono, Faro y Vanín. Y dije que esperaba, por estar en democracia, que le dieran la posibilidad a Rosso de poder dar los lineamientos básicos de su gobierno”.
Monzón agregó que “si se empieza a hablar de gorilismo, de borocotización, es por lo menos desconocimiento de la trayectoria política que nosotros tenemos hace más de 20 años. Yo soy radical y en la nota no dice que soy el Gen Argentino, sino Gen Radical, una línea del partido”.
“En la última elección general conformamos un espacio que participó de la Coalición Cívica y en Luján nos sumamos al Frente Unión Vecinal con el que ahora integramos un interbloque”, explicó Monzón.
Resumió su autodefensa indicando que “en la primera sesión de la nueva composición, no me parece bien entrar a ver quién se para más fuerte por una declaración o una opinión política. Eso no tiene nada que ver con la calidad institucional o la discusión ideológica”.
Por último, dijo: “El bloque de Sicca, espero que el bloque oficial también lo aclare, el 28 de octubre se presentó en listas separadas con el PJ, como dos partidos distintos. Si ahora el bloque de Sicca dice que son 14 concejales, me gustaría que se aclare, así la ciudadanía sabe a qué atenerse y sabrá que la nueva intendenta, para bien de ella y de la comunidad, contará con 14 manos para decidir todo lo que necesite. Y no que se juegue a que son dos bloques distintos que acuerdan sin que la ciudadanía sepa”.
Nadie aclaró nada desde el kirchnerismo, el peronismo, el justicialismo, el princismo o el rossismo.
Por el contrario, Humberto Guibaud, en la última sesión antes de sumarse al Ejecutivo, también castigó a Monzón. “No iba a hablar, pero la incoherencia del concejal Monzón me obliga a hacerlo. Nosotros anhelamos que ante los proyectos que serán presentados por el Ejecutivo no tengamos 14 manos peronistas solamente. Pretendemos que sean 18 concejales los que nos apoyen y que coincidamos en lo mismo”, dijo Guibaud.
“Nadie puede negar, más allá de las diferencias, que todos somos peronistas. Y que todos pertenecemos a un espacio político en lo nacional y provincial. Eso no quiere decir que pensemos igual y que nuestros proyectos sean apoyados con los ojos cerrados. Es la manera de convivir en democracia. No se le falta el respeto a la gente si pensamos igual en distintas cuestiones”, dijo Guibaud, intentando dejar trazado el mapa del Concejo de los próximos dos años.
“La gente de Luján votó al Partido Justicialista, al Frente para la Victoria y al Frente Unión Vecinal. Yo no recuerdo haber visto en las listas un Gen Radical”, concluyó.
También se reservaron algunos párrafos para poner a Monzón contra las cuerdas los eludidos directos: Faro y Vanín.
Faro dijo que “los peronistas tenemos en claro algo: que tenemos que trabajar por el bien común. Aunque todos los bloques tengamos diferencias políticas, estamos detrás del mismo fin. Lo que pueden ser distintos son los caminos”.
“Pero nosotros privilegiamos tres aspectos, que parten de nuestra doctrina nacional y justicialista. Primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres. Hoy hay una intendenta elegida. Y la línea de trabajo que nos bajó nuestro conductor, el compañero Prince, es apoyar la gestión de la doctora Rosso en todo lo que apunte al bien común. Y así lo vamos a hacer. Lo demostraremos en los cuatro años de gestión”, prometió.
Vanín dijo que “a mí no me sorprende en absoluto las expresiones de Monzón; sus terminologías. Lo escucho hace bastantes años. Usa terminología que, comparada con esta de la vida miserable, es una flor. En ese sentido, le digo gracias a Monzón. Ahora por lo menos piensa que si quiero le puedo hacer la vida miserable a alguien”.
“Alguna vez lo escuché decir que hacer la vida miserable a todos los que podíamos era nuestro objetivo político y de vida. En ese sentido, avanzó”, manifestó el edil del Partido de la Victoria.
“Igualmente –agregó- se le podría dejar la pelota picando y preguntar de dónde presume que Faro y yo podemos llegar a tener la intencionalidad de hacerle la vida miserable a la gestión de gobierno. Quiero creer que lo presume de pensar que Faro y yo somos hombres de la política capaces de hacer estas cosas”.
“No puedo exigir, le sugiero al concejal Monzón que tiene mucha más responsabilidad institucional que la anterior al 10 de diciembre”, dijo.
Y cerró con la misma promesa de Sicca y Faro: “Bien lo sabe la intendenta electa, porque se lo dijimos personalmente, y lo saben los compañeros del bloque justicialista: nosotros vamos a acompañar la gestión de gobierno. Es lo que debemos hacer”. Oscar Luciani guardó silencio. No atinó a defender al integrante del interbloque que él preside. (PUNTO CERO-El Civismo).
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